Remedios

El dolor de oído se suele presentar en las personas por diversas causas, que pueden ser irritación por polvo o líquidos que ingresan a la cavidad de la oreja, así como por otros padecimientos como el dolor de muelas o la tos.

En ocasiones también se suele presentar debido a que cuando las personas se quieren limpiar la cerilla de los oídos, sin querer pasan a tocar partes delicadas internas y eso genera un dolor muy fuerte.

En situaciones más complejas, pudiera ser una infección del oído que puede tratarse con remedios caseros.

Algunos remedios caseros que pueden funcionar son los siguientes:

Aceite de oliva con ajo. El ajo tiene propiedades antisépticas y antibióticas, para preparar este remedio solo necesitas un diente de ajo de buen tamaño o hasta tres si crees que es demasiado pequeño. Pícalo no tan finamente y en un recipiente de vidrio agrega aceite de oliva, lo suficiente para cubrirlo. Ponlo a calentar a baño maría, cuidando que no se meta agua o demasiados vapores al recipiente. Luego pon a enfriar al ambiente y cuando este tibio, con ayuda de un algodón, impregnalo levemente, ahora pon dos o tres gotas en la entrada del oído, no directamente ya que puedes ocasionar complicaciones. Repite el procedimiento cada  o 12 horas, por no más de tres días. Si persisten las molestias, consulta a tu médico.

Compresa caliente. Ayuda a que haya una mayor circulación de la sangre en el área del oído, lo cual permitirá desinflamar y aliviar el dolor. Pon a hervir un poco de agua (medio litro), retira del fuego. Cuando haya enfriado un poco, remoja una toalla o parte de una toalla y sin que te quemes acercala al área del oído sin que ingrese agua a la cavidad. Solo deja reposar la toalla, procurando volverla a remojar en el agua caliente cuando la toalla se vaya enfriando.

Analgésico. Puedes tomar algún analgésico como paracetamol, naproxeno o ketorolaco si los tienes a la mano, recuerda que debes hacerlo solo si lo tienes a la mano y no presentar alergia a estos medicamentos.